En Manizales se gestó una nueva organización que busca proteger la industria del taxi frente a propuestas legislativas que amenazan su estabilidad
Durante un congreso celebrado en la ciudad de Manizales, representantes del gremio de taxistas de Cúcuta y su área metropolitana, junto con directivos de empresas y sindicatos, participaron en una asamblea histórica que marcó un hito en la lucha por la defensa de la industria del taxi en Colombia. Este encuentro, calificado como «sui géneris» por los asistentes, resultó en la creación de una nueva asociación que agrupa a municipios, áreas metropolitanas y ciudades intermedias con menos de 1.200.000 habitantes.
Una nueva representación para el gremio
En el marco del congreso, se conformó una junta directiva y se nombró al doctor Carlos Cabal Sayús como director ejecutivo y representante legal de la organización. Su principal función será la defensa de la industria del taxi, un sector con más de 100 años de existencia y que genera alrededor de un millón de empleos directos e indirectos en el país.
El evento contó con la presencia de Julián Osorio, concejal de Manizales y presidente del concejo de la ciudad, quien es reconocido por su respaldo incondicional al gremio de los taxistas. Osorio destacó la importancia de la unidad en la lucha contra dos proyectos de ley que actualmente se debaten en el Congreso de la República: el proyecto 136 en el Senado y el 405 en la Cámara de Representantes. Estos proyectos, según el gremio, podrían poner en riesgo la estabilidad del sector al permitir la proliferación de plataformas digitales que compiten de manera desigual con los taxistas tradicionales.
«Nos unimos o nos acaban»
Uno de los puntos centrales de la reunión fue el llamado a la unidad entre propietarios, conductores, empresas y sindicatos para frenar la aprobación de estas iniciativas legislativas. Los líderes gremiales hicieron énfasis en la necesidad de presionar a los congresistas para que hundan dichos proyectos, ya que consideran que representan una amenaza existencial para el sector.
«Si no nos unimos, nos acaban», fue una de las frases más reiteradas durante la asamblea. Los asistentes coincidieron en que es el momento de trabajar en conjunto y hacer valer el respaldo político que en el pasado han brindado a diferentes representantes y senadores. La exigencia es clara: que los legisladores que han contado con el apoyo del gremio ahora se comprometan a defender sus intereses en el Congreso.
El reto frente a las grandes plataformas
El crecimiento de las plataformas de transporte privado ha sido una de las principales preocupaciones del gremio de taxistas en Colombia. Durante la reunión en Manizales, se señaló que estas empresas han impactado negativamente a la industria, al no estar sujetas a las mismas regulaciones y costos operativos que los taxis tradicionales.
«No podemos permitir que los grandes monopolios y plataformas extranjeras se lleven el dinero que corresponde a los trabajadores del país», expresaron los líderes gremiales. Aseguran que, de aprobarse los proyectos de ley en discusión, se pondría en peligro la fuente de sustento de miles de familias que dependen del servicio de taxis.
Cúcuta en la mesa directiva de la nueva asociación
Uno de los logros más importantes de la reunión fue la inclusión de representantes de Cúcuta en la mesa directiva de la nueva asociación. La presidenta de Asoempresas y Juan Carlos Bastos, líder del único sindicato de conductores de taxis del Norte de Santander, fueron elegidos para integrar este organismo directivo.
Con esta representación, los taxistas de Cúcuta fortalecen su voz en la defensa del gremio a nivel nacional y podrán participar activamente en las estrategias de protección del sector. Además, se reafirmó el compromiso de todos los participantes en la asamblea de seguir luchando contra las amenazas que enfrenta la industria.
Próximos pasos en la defensa del gremio
El congreso en Manizales dejó claro que la lucha del gremio de taxistas apenas comienza. Los líderes gremiales hicieron un llamado a todos los propietarios, conductores y empresas del sector a mantenerse activos en la defensa de sus derechos y a seguir movilizándose para evitar la aprobación de las leyes que consideran lesivas para su actividad.
La estrategia principal será la presión política, exigiendo a los congresistas de cada región que se pronuncien en contra de los proyectos de ley y voten en su contra. Asimismo, se buscará fortalecer la recién creada asociación para que sea un ente representativo y con capacidad de incidir en las decisiones políticas y legislativas que afectan al sector.
La reunión en Manizales marcó un punto de inflexión en la organización y la lucha del gremio de taxistas. Con la conformación de una nueva asociación y la reafirmación de su compromiso de lucha, los taxistas de Colombia envían un mensaje claro: están decididos a defender su industria y no permitirán que decisiones legislativas pongan en riesgo su futuro.